19 feb 2014

Entrevista al presidente de la Comunidad Judía de Alicante


A continuación reproducimos el trabajo de cuatro alumnos de primero de Bachillerato del Colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante en el que recogen una entrevista a Armando Azubel, presidente de la Comunidad Judía de Alicante así como sus impresiones personales en una visita que realizaron a la sede comunitaria. Se trata de preguntas que muchas personas de nuestra sociedad se deben hacer respecto al judaísmo, a los ciudadanos españoles judíos, a nuestras tradiciones y costumbres que sin duda os darán algunas pautas.

Quedamos a las seis y media el viernes 7 de febrero, en la calle Juan de Herrera, cerca del Mercado Central. Allí está la sede de la Comunidad Judía de Alicante y nos recibe Yaakov Hernández. Venezolano, casado con una española, y convertido al judaísmo después de llevar una vida cristiana. Nos da la bienvenida y sacamos un par de fotos del centro social judío. A los pocos minutos entra Armando. Nos reconoce de la charla que nos dio en clase y posteriormente nos sentamos en una mesa y comenzamos la
entrevista.



- Antes de empezar... ¿Quién es Armando Azubel?

- ¿Yo? (Risas) Bueno, ya lo dije durante la presentación en las clases con la profesora Mónica. Yo soy
Armando Azubel, nací en Argentina, viví en Brasil, ahora vine a vivir a España hace diez años. Soy
descendiente de los españoles expulsados durante la Inquisición en 1492, cuando mis ancestros se
desplazaron a Turquía y fueron acogidos por el imperio otomano. Posteriormente se fueron a Argentina donde ya mis padres nacieron allí, y donde yo nací. Mi profesión es de comercio exterior en el sector de la joyería y actualmente soy el presidente de la Comunidad Judía de Alicante. Soy licenciado en patología clínica, pero nunca ejercí dentro de lo que es mi profesión académica, la paramedicina. Pero específicamente para ser presidente de la Comunidad Judía no es necesario requerir de unos estudios o alguna formación específica.

- Resúmenos brevemente qué es la religión judía.

- Te lo voy a resumir en una frase: no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Esa es la base de la religión judía. Después, es la creencia en un solo dios. El único, el eterno. Sintéticamente el judaísmo es esto.

- ¿Cómo surge la tradición religiosa?

- La religión judía es una religión de un pueblo. El pueblo judío. Ese nombre “judío” viene de la época de
la tribu de Judá, que durante los cuarenta años que estuvieron en el desierto y llegaron a Israel, la tierra prometida por Moisés en aquella época, estamos hablando de hace tres mil años y pico. La tierra fue
dividida en tribus, una de las partes del territorio era Judea, y de ahí viene el nombre judío.

- ¿Cómo viviste la religión en tu juventud?

- Yo la viví dentro de la religión. O sea, el judaísmo es una herencia. Tú recibes esta religión con tu
condición de judío de tus padres, y tus padres de tus abuelos. Es una cuestión hereditaria desde hace
miles de años. Entonces los judíos vivimos dentro de unas costumbres que se practican en su hogar, en la
casa donde naces y convives. Luego formas otro hogar cuando te casas, que también pretendes que sea un
hogar judío con sus costumbres y creencias y se vive dentro de la comunidad. La comunidad es el centro de la vida judía en cualquier ciudad que exista judíos. Si vamos a ver cuál es la diferencia respecto a las otras creencias es que las comunidades judías que componen una sinagoga, para el culto y para el rezo, es mucho más amplio que eso.
También acapara la educación, las festividades, tema social y deportivo. No sé si saben que en Israel cada cuatro años, y en varias partes del mundo cada dos años, se celebran unos juegos olímpicos solamente de las comunidades judías alrededor del mundo. En Israel se llaman Macabiadas. También se hace en Sudamérica, y se organizan Macabiadas europeas.

- ¿Y vosotros participáis?

- Bueno, yo juego al fútbol, pero ya no tengo hueco en el equipo máster (risas) Pero sí, hay atletas judíos que participan en ello.

- En tu juventud ¿tuviste alguna crisis de fe?

- Bueno, antes de nada os voy a contar una anécdota. El papa Juan Pablo II designó como obispo en
Jerusalén a un judío convertido al cristianismo. Pero aún así le llamaban el obispo judío. Quiero decirte que el judaísmo, no es sólo una cuestión de opción, es una condición. Y aunque tengas cualquier crisis de fe y quieras apartarte de tu religión no puedes obviar tu condición. Y esa condición es que tú eres judío aunque mañana te conviertas a la fe budista o a cualquier creencia. También puedes ser un judío laico. Puedes ser un
judío que no lleva kipá, que come jamón, que no respeta el día sabático. No por eso deja de ser judío. Nada es tan dogmático.

- Igual que los cristianos tienen un cargo eclesiástico superior, el Papa, ¿los judíos tienen un cargo superior?

- No, no hay una figura equivalente al Papa en el judaísmo. Lo que puede haber más parecido al clérigo; un
Papa, un sacerdote, un obispo; es el rabino. El rabino es un profesor. Su trabajo es, en las comunidades
donde está contratado para ejercer su profesión de conocedor de las leyes, hace que las comunidades
actúen a lo que las leyes y tradiciones dicen. En cambio, desde el punto de vista político está en Israel el Primer Rabino. Hay una institución dentro de Israel que se llama la Rabanut, donde están los rabinos oficialmente reconocidos por el Estado y los que dictan algunas leyes y normas religiosas dentro del cual los judíos que viven allí lo aceptan.

- ¿Y pueden tener hijos?

- Sí, sí. En primer lugar viene del primer mandamiento que Dios le dice a Adán y Eva, que dice “se unirá el hombre a la mujer, multiplíquense y llenen la tierra”. Entonces esa es la base. Es de los primeros preceptos del judío es esto, casarse y formar una familia.

- ¿Se puede vivir el judaísmo de igual manera aquí que en Israel? ¿Habéis tenido alguna complicación?

- A ver, complicación no sé si es la palabra correcta. Existen dificultades. Porque, en primer lugar, Alicante es una ciudad pequeña comparado con Madrid o Barcelona. La población es pequeña, ya la comunidad judía alicantina es aún más pequeña. Es una minoría dentro de otra minoría. Esto requiere una masa crítica de personas que tienen una serie de consumos y tradiciones que no pueden autosostenerse. Dentro de
los preceptos del judaísmo están los preceptos de la alimentación, que requeriría tener una carnicería que
pueda vender carne dentro de los preceptos de la Kashrut. Y Alicante no tiene una masa crítica para que una
persona tenga una carnicería y vaya a vender carne a los judíos de aquí. Entonces, ¿cómo lo hacemos
nosotros? Las dificultades vienen en el sentido de que tenemos que importar, no sólo de otro país, sino
de otras ciudades españolas. Ahora mismo somos más o menos 40.000 judíos frente a los casi 50 millones
de habitantes. Entonces, por ejemplo, en Barcelona, Madrid,  Málaga, Torremolinos, Ceuta o Melilla que hay comunidades más grandes sí que existen comercios con productos Kosher. O sea, el judaísmo lo ejercemos con dificultades pero no con complicaciones.

- La Comunidad Judía en España... ¿cómo se financia?

- Esa es una excelente pregunta. Las comunidades judías se autofinancian. Existen por la voluntad de los judíos de cada zona de tener un lugar como centro de actividad religiosa. La familia y la comunidad son dos pilares importantes, dentro de lo que es el judaísmo. En las ciudades donde hay pocos creyentes judíos las familias contribuyen al sostenimiento de una sinagoga, de una comunidad. Y en el caso general de España existe por parte del Ministerio de Justicia una fundación que se llama Fundación Pluralismo y Convivencia que apoya de alguna manera a las comunidades minoritarias.

- ¿Con subvenciones?

- Algunas subvenciones para algunos proyectos específicos. Puedes optar por este tipo de convocatoria,
presentar un proyecto y si es interesante te lo subvencionaban. Desde hace tres años esto casi que ha desaparecido por los recortes que realizó el gobierno en todos los sectores de la economía.

- ¿Qué opinas sobre que haya una casilla en la declaración de la renta para la Iglesia Católica y no para
otras iglesias?

- Los cambios requieren un cierto tiempo. No sé si han visto el Telediario hoy, pero España ha aprobado un anteproyecto de ley donde le da la nacionalidad a todos los descendientes de los expulsados con la Inquisición. Esto es un gran paso. Seguramente en este sentido de que España cada vez más es un país
laico y aconfesional, donde tiene cabida todas las creencias religiosas, seguramente en algún momento también exista una casilla para que la persona que quiera destinar sus impuestos a la comunidad judía. De
momento no se ha hecho pero confío en que se haga pronto.

- En general, la Iglesia Católica se ha posicionado en contra del aborto y de las relaciones homosexuales ¿cuál es el punto de vista de la religión judía en estos temas?

- Mira, te voy a responder con otra anécdota. Habían tres sumidades. Un médico, un filósofo y un rabino.
Y estaban discutiendo exactamente el tema del aborto. Y el mediador dijo “Bueno, para definir si el aborto
es un crimen o no, habrá que definir cuándo empieza la vida”. Entonces el médico dijo que la vida empieza
desde el momento que el óvulo es fecundado. El filósofo dijo que la vida existe cuando el individuo es capaz de sobrevivir por sí solo. Cuando respira solo, se alimenta solo, y no depende del cordón umbilical ni de la madre. Y el rabino dijo que la vida empieza exactamente en el momento que los hijos se van de casa. Los hijos ya son mayores, y entonces los padres ya estamos libres (Risas). Hay un principio dentro del judaísmo que se llama Pikúaj Néfesh, que dice que el aborto es prohibido porque no tienes el derecho de quitar la
vida a alguien. Pero si existe algo que pone en riesgo a una vida ya existente, sí que es permitido. Pero hacerlo directamente porque no quieres tener un hijo, dentro del judaísmo no se contempla.

- ¿Y en cuanto a las relaciones homosexuales?

-  En cuanto a las relaciones de personas de un mismo sexo es algo que cada vez es más común. Incluso
hay pasajes en la Torá donde hay relaciones homosexuales. Y dentro de la religión judía lo pone como si
fuera una abominación. Es algo que cada vez se entiende más, pero también se entiende que el judaísmo
siempre tiende a reconducir algunos instintos que pueden ser mejorados.

- Hace muy poco, el 27 de enero, fue el día de Recuerdo al Holocausto Judío ¿a algún conocido, más
mayor que vosotros, le tocó de cerca?

- Sí. Desgraciadamente hay pocos judíos actualmente que hayan conocido a algún familiar que haya sufrido la barbarie nazi. Obviamente después de tanto tiempo ya no quedan muchos supervivientes, pero los hay. Y los que todavía viven es importante que den un testimonio de que de verdad ocurrió, y que no fue una invención, como decían algunas ideologías y países de por entonces. Pero por ejemplo, un familiar mío, que ya no vive, estuvo en un centro de concentración y tenía marcado en el brazo el número de preso.

- Para terminar, háblanos de la Comunidad Judía de Alicante ¿cuándo surgió? ¿qué actividades organiza?

 - La Comunidad Judía de Alicante surgió en el 2002 y se oficializó en el 2003, que fue cuando muchos judíos vivieron por las actuales olas migratorias aquí, y se encontraron con judíos españoles que ya vivían
aquí. Entonces Alicante por aquella época no contaba con una sede social, con una comunidad oficialmente activa, y entonces surgió con el apoyo de todas las personas que estábamos en aquel momento aquí. Nuestra Comunidad a finales del año pasado cumplió diez años, en este local estamos desde el 2005.

- ¿Cuántos la formáis?

- Actualmente somos un poco más de 250 familias. Hay personas de todas las edades.

- ¿Eres presidente desde los inicios?

- Sí. Fui uno de los fundadores de la comunidad y fui reelegido en todas las elecciones hasta este momento.

- ¿Tenéis rabino?

- Sí. Tenemos un rabino que nos visita una vez al mes, que viene de una institución de la cual Yaakov es el
coordinador, que es un grupo de estudios con personas que no son judías pero que hipotéticamente, a lo mejor, sus antepasados lo pudieron ser y tienen un interés en la religión judía. También tenemos un rabino que viene durante las festividades judías y se queda durante varios días.

- ¿Qué actividades organizáis?

- Tenemos un boletín semanal, que lo prepara también Yaakov, en el cual vamos poniendo las actividades que vamos haciendo. Una de estas es, por ejemplo, en el día sabático que si se acuerdan bien empieza a la noche del viernes. A partir de las siete y media u ocho las personas llegan, entonces tenemos un servicio en la sinagoga para el inicio del día sabático. Después de esto también organizamos las celebraciones del calendario judío, hasta la fiesta de Janucá, la fiesta del Purim, que no tiene que ver con el carnaval que
nosotros conocemos aquí pero los niños se disfrazan y hay fiesta. También hay eventos sociales. A veces un picnic en el campo, o ver una película aquí en el centro.

- Bueno pues por nuestra parte la entrevista ya la hemos terminado. Muchas gracias.

- A vosotros. Me gustó mucho el interés y la participación en vuestra clase. Estuve en cuatro aulas y
lógicamente yo no soy profesor, y ponerte ahí a hablar no es fácil. Fue una experiencia muy agradable.
Espero que en este tiempo haya dejado algún mensaje claro.

Terminamos la entrevista con Armando e interviene Yaakov que también está sentado con nosotros en la mesa. Y nos comenta lo siguiente. No sé si vosotros lo sabéis, pero el judaísmo no es una religión proselitista. El proselitismo consiste en atraer a otras personas que no son de tu fe. El judaísmo no es así.
Como dijo Armando, el ser judío es una tradición que se hereda. Existe la posibilidad de que otras personas
que no sean judías puedan convertirse, pero requiere un proceso muy largo. Pero el judío no busca ni intenta convencer, ni descalificar a otras religiones con el judaísmo. Por eso nos mantenemos en una posición poco influyente para el resto de personas. Si tenemos una influencia en la sociedad es una influencia social. Ayudar, contribuir, los judíos están en cualquier tipo de trabajo y se pueden dedicar libremente a su
profesión. Intervienen libremente en la sociedad. Pero no una intervención de intentar convencer ni atraer a otras personas a esta religión.

Armando se despide, es un hombre ocupado y se tiene que reunir con una mujer. Y seguimos hablando con
Yaakov que nos enseña el centro. Nos muestra el lugar de rezo, donde se encuentran las escrituras que se leen para orar.

 

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